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sábado, 16 de febrero de 2008

¿Por qué el mar Caribe se llama así?


El mar Caribe o mar de los Caribes, como comenzó a ser llamado a la llagada de los españoles a América, recibió este nombre de las tribus de los caribes que mayoritariamente vivían en las islas que forman hoy Cuba, Puerto Rico, La Española y las Antillas menores.

Los caribes eran gente originaria de la cuenca del río Amazonas. Eran un pueblo violento, como todos los pueblos en su origen. Si hoy las costumbres de los caribes nos parecen bárbaras, quizás de haberlas conocido Homero los hubiera considerado héroes.

Montaigne, el filósofo francés del siglo XVII, les dedicó uno de sus ensayos, aquél que tituló: De los caníbales. Montaigne alabó tanto la fiereza con la que defendían sus territorios, como su valentia en el combate.

Nunca llegaron a formar un estado o nación. Eran tribus independientes entre sí, unidas sólo por la misma lengua. Poco a poco como aves migratorias los caribes comenzaron a desplazarse hacia el norte, ahuyentando o haciendo desaparecer a los otros pueblos que se encontraban a su paso.

Recorrieron distancias enormes a pie y en pequeñas embarcaciones en el transcurso de pocas generaciones. Para hacerse una idea de las distancias que recorrieron, basta con ver en un mapa la distancia que hay entre el Amazonas en Brasil y las Florida en los Estados Unidos. Actualmente ese territorio lo ocupan más de diez naciones.

Los caribes eran un pueblo que no conocia las técnicas de la navegación; las aprendieron de otros pueblos. De esta manera cruzaron los caudalosos ríos que se encontraron a su paso: el río Negro, el Orinoco, el Caroní, el Ventuari y otros tantos que harían demasiado extenso este relato.

Cuando llegaron al mar parecía que se detendrían...pero no fue así. Los jefes de las tribus convencieron a su pueblo de que tenían que seguir avanzando y, a pesar de las dificultades que implica la navegación marítima en pequeñas canoas, cruzaron a través del estrecho -al que Colón mucho tiempo después llamó Boca de Dragón- hacia la isla de Trinidad y de ahí a Tobago, a Granada, a Martinica, a Dominica... así hasta llegar a la Florida.

Practicaban el canibalismo, una costumbre ligada a su fiereza que fue la que les dio tan mala reputación, aunque para ellos comer carne humana era una práctica religiosa. Sólo se comían a los enemigos vencidos que habían destacado por su valor en el campo de batalla.

Dicen que su grito de guerra era algo parecido a esto:

El caribe es el señor y los demás son sus esclavos.

Lo cierto es que en alguna ocasión, un explorador despistado, al ser atacado por estas tribus, ordenó a sus soldados que solocaran sus espadas y alabardas en posición defensiva... Cual fue su sorpresa al ver que los indígenas se agarraban de los sables y, a pesar de cortarse las manos lograban derribar a sus oponentes.

De hecho, su fiereza en el combate hizo que los territorios que habitaban fueran los últimos en los que se asentaron los españoles, ingleses y franceses.

A pesar de haber sido casi exterminados por las enfermedades y las guerras, los caribes han dejado una huella imborrable, puesto que en el español usamos todavía muchas palabras de origen caribe, como guasa, cacique, piragua, loro o colibrí.

Publicado en: Relatos de Hispanoamérica (II). Viajeros de Indias. Espasa. Madrid, 2002. ©
Imágenes: Pablo Torrecilla ©

1 comentario:

Quetzalcoatljlhc dijo...

Amogp,
¿ cuales son sus fuentes?